Vientos que escriben, nubes que describen (Stefan Hopkins)

Si el cielo es el papel y el viento el bolígrafo,
Te soplaré todas las nubes posibles
Con un mensaje bien definido:
Te quiero, aunque no te lo digo.

Aunque quiero decirtelo, pero no puedo,
Sigo insistiendo, esta vez con el Sol,
Con sus rayos te deletreo:
Te quiero mucho, mi amor.

Y si no te convence, búscate otro viento,
Porque este ya dejó su último aliento.
En hacerte entender, que como el planeta Tierra
Eres mi cuna: me ayudas y me proteges.

Esta noche todo está más oscuro de lo normal,
Las estrellas se juntan y forman un mar
De deseos que la gente siempre querrá cumplir,
A lo largo de una vida en la que nunca quieren sufrir.

Como aquel pobre niño en la acera de en frente,
Que limpia esta calle con su sangre de repente,
Alegrando a los politicos que estan al poder
Y vendiendonos una imagen que no quieren ver.

Porque son tan cobardes de reconocer
Que el mundo se quiebra aunque tengas poder.
Poder pueden dejar el poder al pueblo del que quitó,
Con igual de indiferencia, como en la historia ocurrió.

No me quejo ni lloro por ello, para nada servirá.
Mis letras compositivas de nada me ayudarán
Y vuestras mentes tampoco las abrirá,
Como nos suelen hacer: un lavado cerebral.

Porque nos gusta tanto olvidar
Lo que otros sufren y sufrieron años atrás,
Por la misma culpa que tenemos, además…
La de la indiferencia que tenemos

Hacia los demás…

Aclaración Sentimental (Stefan Hopkins)

Es muy triste mirar el mar en una noche sin luna.
Pero es más triste amar sin esperanza alguna…
Pedirle a mi cabeza que deje de pensar en ti,
¡es como pedirle a mi corazón que deje de latir!
Te he querido en el pasado, te quiero en el presente
y si me permites, te querré eternamente.
Qué bonita es la rosa, que bonito es el clavel,
pero más bonito sería el besarte por primera vez…

Mis ojos son azúcar, los tuyos café,
los míos te quieren, los tuyos no sé…
Qué triste es amar y no saber adónde ir,
pero más triste es amarte y no podértelo decir.
Qué pena es estar fingiendo que solo es amistad,
cuando yo siento por dentro que te quiero de verdad…

¿Debo sonreír porque somos amigos?
¿O llorar porque nunca seremos más que amigos?
Tus ojos son dos luceros,
pero también son dos ladrones:
el derecho roba besos
y el izquierdo corazones.
Al mirar tus ojos, de ellos me hechicé;
no pude ver más belleza, porque de ti me enamoré.

¡Qué grandioso es poder encontrar en ti,
todo lo que cualquiera busca en mil personas!
Cuando te conocí tenía miedo de quererte.
Ahora que te quiero, tengo miedo de perderte…
En la esquina de tu casa tres árboles planté:
un te quiero, un te adoro y un nunca te olvidaré.
Pero el amor es como la guerra.
Es fácil empezar pero difícil terminar.

Si me quieres matar no necesitas un puñal…
Dime que no me quieres y el golpe será mortal.
Yo no voy a odiarte ni a desearte mal,
te quiero tanto que lo único que quiero es tu felicidad.
Tú y yo estamos unidos por un hilo de seda,
que por más que nos separemos, ni se rompe, ni se enreda.

Por cierto… Cuando busques el amor,
no lo busques en la belleza.
¡Búscalo en el corazón,
que es lo que realmente interesa!
Además… ¿Tú crees en el amor a primera vista
o tengo que volver a pasar?
Porque si el amor te evade,
quizá es que corres deprisa a su encuentro
y lo pasas de largo…
¿No crees?